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Carbures factura 79,9 millones de euros en 2017, un 10,4% más que en 2016

• Carbures mejora sus resultados en 2017 con respecto a 2016. La Compañía cerró el ejercicio 2017 con una facturación de 79,9 millones de euros, un 10,4% más que los 72,4 millones reportados en 2016.

• El EBITDA recurrente de 2017 es de 2,3 millones de euros, mientras que en 2016 el EBITDA reportado fue de 0,1 millones.

• La Compañía ha logrado reducir su deuda neta en más de 46 millones de euros, un -43% con respecto al cierre de 2016, situándose en la menor cifra desde 2013: 60,2 millones de euros (de los cuales sólo 18,2 millones con entidades bancarias o financieras).

• Los desarrollos tecnológicos propios de Industria 4.0 en las tres líneas de negocio de la Compañía han dado sus frutos: Aerospace, Mobility y Civil Works cierran el ejercicio con un EBITDA recurrente positivo e incrementan sus cifras de facturación y de fabricación.

Madrid, 22 de marzo de 2018. Carbures acelera su proceso de crecimiento en 2017, lo que se ha traducido en una nueva mejora de sus resultados. La Compañía sigue con su tendencia de crecimiento en la producción de piezas y estructuras en materiales compuestos. También crece en la venta de líneas de producción con tecnología propia y de vanguardia (robótica colaborativa e inteligencia artificial), teniendo un claro impacto positivo en sus resultados. La Compañía ha cerrado el ejercicio 2017 con unos ingresos de 79,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,4% con respecto a los ingresos reportados en 2016 (72,4 millones). Además, Carbures ha logrado cerrar el año con un EBITDA recurrente positivo de 2,3 millones de euros.

Men Nike

Por otro lado, cabe resaltar el refuerzo del balance y la reducción significativa de deuda neta de la Compañía durante 2017, que alcanzó los 60,2 millones de euros, la menor cifra alcanzada desde 2013. Además, la Compañía ha continuado con su proceso de consolidación interna, reducción de costes y generación de sinergias con el objetivo de seguir creciendo de forma orgánica. En este sentido, ha simplificado su estructura operativa y financiera con el fin de aumentar la flexibilidad y eficiencia del negocio, con el consecuente impacto positivo en la rentabilidad de la Compañía.

El presidente y fundador de Carbures, Rafael Contreras, afirma: “El uso de los materiales compuestos sigue consolidándose como alternativa al metal y está en claro crecimiento en diversos sectores industriales, pero, especialmente en aquellos vinculados con la movilidad. Carbures navega a favor de esa corriente y esto se ha reflejado en nuestros resultados, que siguen mejorando año tras año”.

El desarrollo tecnológico de Carbures ha propiciado que las tres líneas de negocio de la Compañía hayan cerrado el ejercicio 2017 encadenando EBITDA recurrente positivo por segundo año consecutivo: Aerospace & Defense (aeroespacial), 1,6 millones de euros; Mobility (automoción), 2,5 millones de euros y Civil Works (Obra Civil), 0,5 millones de euros.

“La estrategia de optimización de costes y generación de sinergias para impulsar el crecimiento orgánico de la Compañía está dando sus frutos, y esperamos que tenga mucho mayor impacto en términos de crecimiento y rentabilidad en 2018, ya que todas estas medidas de eficiencia y planes de refuerzo, que han sido acometidos en 2017, se están traduciendo en beneficios operativos importantes desde el principio del año”, afirma el consejero delegado de la Compañía, Borja Martínez-Laredo.

En 2017, Carbures ha consolidado su posicionamiento como fabricante mundial de referencia de piezas para el sector aeroespacial y de automoción en materiales compuestos y en servicios de ingeniería en ambos sectores. La Compañía alcanzó el ejercicio pasado su récord histórico de fabricación de piezas y máquinas de automóviles y aeroespacial en composites. Esto responde al incremento en la fabricación derivado de los desarrollos tecnológicos propios en industria 4.0.

Automoción acelera
El año pasado, la división de automoción fabricó 74 líneas de testeo y ensamblaje y 543.643 piezas salidas de sus plantas de El Burgo de Osma (España), Manresa (España), Tichy (Polonia), Querétaro (México) y Suzhou (China). Carbures fabrica diversas piezas de coche en materiales compuestos, como llantas o levas de cambio y para motos, como el airbox o la máscara frontal de una de las principales marcas del Mundial de trial.

La división de Mobility incrementó un 19,3% su cifra de negocio, alcanzando los 39,8 millones de euros al cierre de 2017 y aportando un 49,8% de la facturación total del grupo. Además, durante 2017, ha conseguido un récord histórico en cuanto a nuevos pedidos recibidos, que serán realizados este año.

Carbures consigue con este récord poner en valor la tecnología que ofrece a sus clientes a través del desarrollo de líneas de testeo y ensamblaje que incluyen visión artificial y robots colaborativos. Así, Carbures ha comercializado en 2017 líneas de producción dirigidas al sector de automoción dotados de inteligencia y visión artificial, que se emplean en los procesos de fabricación y ensamblaje para sistemas de frenado, dirección, airbag, etc. Con esta tecnología, Carbures consigue aportar una serie de soluciones únicas en los procesos de fabricación ya que, al dotar de visión artificial a los robots colaborativos de la cadena de producción, se otorga una mayor flexibilidad al proceso productivo: el robot es capaz de adaptar sus tareas a las posibles incidencias que ocurran durante todo el desarrollo.

Además, se ha procedido a la apertura de dos nuevas plantas en: Polonia, en donde se ha duplicado la superficie productiva para poder responder a las necesidades crecientes de los clientes y fortalecer la posición en Europa; y China, en donde se concentran los principales clientes de una gran parte del mercado asiático y donde Carbures está presente desde hace más de una década a través de una oficina técnica. En este mismo sentido, el pasado 20 de marzo se procedió a la inauguración de la ampliación de la que se espera que sea la fábrica insignia de la Compañía, la planta localizada en El Burgo de Osma, Soria. La consolidación de pedidos durante todo este período, gracias a la tecnología punta desarrollada y la calidad del servicio, ha llevado a la compañía a ampliar tanto la superficie como la actividad en el país asiático. De esta forma, Carbures está preparado para incrementar los pedidos con los clientes actuales, Tier 1 globales de automoción, y aumentar el portfolio con fabricantes nuevos.

Finalmente, durante 2017 y como parte de los planes de eficiencia acometidos por Carbures, se llevó a cabo un plan de reestructuración operativa dentro de la división, cuyos principales pilares han sido la reorganización interna de ciertos centros de producción, una reducción de costes de estructura indirectos además de una reorganización de las funciones de back-office. Con todas estas medidas se espera mejorar significativamente la rentabilidad de la Compañía en 2018 y en adelante.

Carbures Aerospace & Defense continúa a velocidad crucero
Al cierre de 2017, la división aeroespacial ha logrado una facturación de 33,4 millones de euros, un 41,8% de la facturación total. Aerospace ha cerrado 2017 batiendo su propio récord de producción con 78.303 piezas fabricadas, lo que supone un incremento del 71% con respecto a las 45.695 piezas fabricadas en 2016. Este incremento es debido a que Carbures se ha consolidado como un fabricante estratégico para Airbus y otros proveedores. La Compañía fábrica piezas estructurales para los modelos de Airbus A320, A320NEO, A330, A340, A350, A380, entre otros aviones comerciales y para el A400M y el C295 de uso militar, realizando para estos últimos trabajos de ingeniería también.

Las piezas que fabrica Carbures para estos aviones son muy diversas y de un tamaño que puede oscilar desde los pocos centímetros, como los tapones para los depósitos de combustible, a los más de cuatro metros, como las tapas de los depósitos de combustible, las vigas o los paneles de la panza del avión, omegas para los fan cowls que dan rigidez al revestimiento del motor.

En este sector, Carbures participa en el Proyecto NIOBE, impulsado por Airbus y financiado por el CDTI. Carbures lidera un consorcio con otras dos empresas del sector, que tiene como objeto la reducción del peso de los equipos de aviónica y sistemas. De esta manera, gracias al expertise de Carbures, tanto en composites como en Sistemas, se ha logrado reducir hasta un 70% el peso de este tipo de equipos mediante la inserción de cableado y estructuras sensorizadas de composite. Asimismo, desde el área de Aerospace & Defense se está desarrollando un sistema robótico pionero de reducción de costes de afeitado de piezas para la planta de Airbus en Tablada, que además dispone de visión artificial para auto verificación.

Cimientos sólidos en Obra Civil para seguir creciendo
La unidad de negocio de Obra Civil ha sido la división que mayor crecimiento ha logrado, cerrando el ejercicio con una facturación de 6,7 millones de euros y un EBITDA positivo de casi 0,5 millones de euros. Así, Carbures continua con la tendencia positiva en cuanto al crecimiento y mejora de rentabilidad de su división de Obra Civil. La Compañía ha logrado una mayor carga de trabajo por su exclusivo know-how de ingeniería y fabricación de estructuras de materiales compuestos y se sitúa a la vanguardia del sector con clientes como Norman Foster o Hyperloop Transportation Technologies (HTT). Si en 2017 Carbures anunció la firma de un contrato con Hyperloop para fabricar, en material compuesto, las cápsulas para su nuevo medio de transporte; en 2018 ha cerrado un segundo contrato con Hyperloop para el desarrollo integral del ducto por el que viajarán las capsulas a más de mil kilómetros por hora.

Este ducto también sigue el concepto de estructuras sensorizadas. Al disponer de miles de sensores en los propios tubos, se transmitirá información de parámetros como deformaciones, temperatura y otras incidencias que puedan ocurrir. También a través de su división de obra civil, Carbures consiguió ser la única empresa española del proyecto DACOMAT, un proyecto europeo que trabaja con estructuras sensorizadas para seguir el comportamiento de determinados elementos estructurales de composites de grandes dimensiones, ante diferentes niveles de estrés ambiental. En este proyecto participan 11 empresas e instituciones europeas, y fue elegido entre 81 propuestas presentadas.

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